Por otra parte, el Jefe Comunal resaltó que “estamos acompañados por familiares de las víctimas. Se ha hecho un rediseño en función de bajar la velocidad. Se han puesto semáforos, se va hacer la señalización, se va a ubicar de otra manera la rambla y también la fuente de 7 y 32. Es decir, se ha recreado en función de lo que nos han planteado los vecinos”.
El Intendente, estuvo acompañado en la oportunidad por el secretario de Gestión Pública, Jorge Campanaro; el director General de Control Urbano, Juan Martín Malpelli y el director de Transporte y Tránsito, Federico Núñez.
A la ceremonia se acercaron además, un centenar de vecinos de la zona, que desde hace más de una década vienen reclamando la instalación de los artefactos. Entre ellos formaron parte, Norma Zanirato y Graciela Brebetoni, quienes perdieron a sus hijos en el accidente de tránsito ocurrido en noviembre del 2002. Ambas, compartieron un momento especial junto al intendente Bruera, cuando depositaron una ofrenda floral en el monolito ubicado en la rambla de la avenida 7 entre 528 y 529, que recuerda a las víctimas de ese accidente fatal.
